Una joya que cautiva con su dualidad cromática: el Ametrino de 3.2 ct., fusión natural de amatista y citrino, irradia tonos púrpura y dorados que evocan la magia del crepúsculo. Montado en Oro Amarillo de 14k, este anillo celebra la armonía entre la fuerza y la serenidad.